sábado, marzo 29, 2014

Old Greenwich Time

   Me hago viejo, es innegable. Lo hacemos todos desde el momento de nuestra concepción. Para que luego digan que no existe el número cero o que el siglo XXI comienza en el año 2001 mmm... ¿no será en el 2000?.
   ¿Un reloj parado no sirve para nada? Eh, eh, eeeh... al menos marca bien la hora una o dos veces al día.
   Cada año -el último fín de semana de Marzo y Octubre- con alevosía y nocturnidad, me dicen a qué hora tengo que levantarme, comer, cenar y por qué no, blasfemar. Porque 'me cagón tó lo que se menea' cada vez que por oscuros motivos -nótese la fina ironía- cambian la hora.


   Los 'foranos' dícen que los horarios de España son imposibles. Que comemos a las 2 de la tarde y cenamos a las 10 de la noche. Vale, a las 2 o las 10 hora que se nos impone. Según el astro rey lo hacemos a horas similares a las de aquellos que se extrañan, pero como nuestros relojes van adelantados una o dos horas, perdemos ese tiempo de sueño, descanso, vida familiar... cordura al fín y al cabo.
   En 1974 con la primera gran crisis energética empezó a generalizarse esto del cambio de hora y ya es de obligado cumplimiento en toda la Unión Europea, pero como en 1942 el entonces 'General Ísimo' tuvo la genial idea de colocar a España en el mismo huso horario que Berlín -cuestión de empatía, supongo-  el desfase es de una o dos horas sobre el meridiano que nos corresponde, el viejo Greenwich que casualmente pasa muy cerca del lugar desde el que escribo.
   Ya no entro en disquisiciones sobre si lo de cambiar la hora ahorra o no energía -la primera ley de la termodinámica debería ser suficiente para liquidar esa controversia-. Hablo de que si siguen empeñados en perpetrar ese paripé, por lo menos que lo hagan dentro del huso que por geografía nos corresponde.


   Es sorprendente -o no- que no haya estudios serios sobre un hecho que condiciona la vida de millones de personas. Ya sabes... si quieres que algo no prospere, crea una comisión. La política -que por desgracia nos malgobierna- es como el 'futbol': mucha bilis y poco cerebro. "Mienten y roban, pero son los míos". Los 'estudios' que hay sobre el cambio horario son contradictorios, así, según tu opinión al respecto -tu fe- puedes agarrarte al que más te convenga. Las nuevas religiones -otro día hablaré del ecologismo- es lo que tienen. Be happy.
   El ahorro pecuniario -porque es lo que late bajo el disfraz ecolo y planetario- es ínfimo si es que lo hay y sobre los daños a las personas, Manuel Toharia díce que son como un 'Jet Lag pero en pequeño'.
   Vuelvo al principio... me hago viejo y cada año me toca más los cataplines esto del cambio de hora.
   No hago vuelos transoceánicos, así que no quiero 'Jet Lags', aunque sean pequeñitos.

sábado, marzo 22, 2014

Lloyd Cole - Zaragoza Sala CAI Luzán - Viernes, Marzo 21, 2014, 20:30

"No hablo español" -dijo al aparecer en el escenario- para luego añadir ya en inglés: "Hace 20 o 25 años esto quizás habría sido un problema pero ahora creo que ya no lo es". Los gritos del público le dieron rápidamente la razón.
Nunca había estado en esta sala pero para un concierto acústico de este tipo, no se me ocurre un sítio mejor salvo un garito acogedor.

El encanto de la sencillez.

Frases como:

"Mi cara neutra -la que tengo cuando no estoy ni contento ni enfadado- es de mala leche, pero no, no estoy enfadado." o "Esto parece una clase cuyos alumnos tienen miedo del profesor..."

consiguieron romper el hielo y es que la verdad, así por las buenas, la presencia de este buen hombre impone bastante.

Con un montaje tan simple, poco podía salir mal. Sólo mencionar la inestabilidad de la afinación de las guitarras. Esto lejos de ser un problema, fue otro gran aliciente y es que sus comentarios sobre los afinadores electrónicos, facebook, tweeter y demás tecnologías eran más divertidos, mordaces e ingeniosos que cualquier monólogo de esos que andan tan de moda últimamente.

Tras un par de canciones y durante uno de los ya mencionados procesos de afinación, una reflexión en voz alta:

"Al comenzar una gira, tengo las yemas de los dedos muy débiles. Duelen al tocar. A medida que va avanzando la gira se van endureciendo y al final acaban pareciendo cuero. Cuando por fín llego a casa no me apetece tocar y dejo la guitarra en un rincón, así que cuando vuelvo a salir de gira...
Esta canción es la que más duele, mejor la toco ya porque dentro de una hora me será imposible."

La canción en cuestión: "Trigger Happy". La versión que os pongo es de Bristol 2010 con The Small Ensemble. A mí ni se me ocurrió grabar nada. No daba abasto para disfrutar de todo lo que estaba pasando.

Lloyd Cole and The Small Ensemble interpretan Trigger Happy en St. George Bristol 2 Nov 2010

 

Tras un pequeño descanso -porque en todos los trabajos se fuma- otro de sus comentarios:

"Veo que mirais los mensajes en el móvil. Serán de la niñera que se pregunta dónde estais a estas horas. Oops! Perdón. Estamos en España, así que seguro que os iréis a cenar por ahí cuando esto acabe. Además, vuestros hijos mayores también estarán por ahí."
"My eldest son lives in NYC and he's tryin' to be a rock'n'roll star. Foolish, foolish, foolish..."

"Mi hijo mayor vive en Nueva York tratando de llegar a ser una estrella del rock. Tonto, tonto, tonto..."

Por cierto... su hijo mayor -William Cole- es quien encarna a un joven Lloyd en el video de promoción del primer sencillo Period Piece de su nuevo disco Standards donde además toca la guitarra.

Volviendo al concierto, tocó durante muuucho rato alternando canciones de Standards -Period Piece fue una de las primeras en caer- con clásicos como Rattlesnakes, Are you ready to be heartbroken, Don't look back, Perfect Skin, Unhappy Song... guiños a Steve Miller y lapsus incluído con Leonard Cohen.

La única foto que tomé durante el concierto.

"Same chords... -I dont't know many- same beat... different song."
"Los mismos acordes... -no conozco muchos- el mismo 'tempo'... distinta canción." Risas.

Tras unos cuantos 'bises', terminó el concierto y el Sr. Cole salió para charlar, firmar lo que fuere menester y hacerse fotos con los cuatro que quedábamos por allí.
Un tipo muy educado con un humor muy británico. Al salir me estrechó la mano y me despidió con un "Drive home safely". Creo que el corto trayecto hasta el coche lo hice sin pisar el suelo y también creo que La Pilarica no tuvo nada que ver.

Dani, siento que no pudieras ir pero gracias a eso pude ir yo... ¡Mil o choforrocientas mil gracias!


Añado hoy Domingo 23 la crítica aparecida en el Heraldo de Aragón:





domingo, marzo 02, 2014

Paco de Lucía

Siempre se ha comentado que Paco de Lucía no sabía leer una partitura. Bueno, eso es cierto hasta cierto punto; hasta que aprendió a hacerlo.
Lo hizo para grabar sus propias versiones de la música de Manuel de Falla en un LP publicado en 1978 y titulado: Paco de Lucía interpreta a Manuel de Falla.

1978 - Paco de Lucía interpreta a Manuel de Falla

En una entrevista publicada en el número 4 de la revista francesa Le Guitariste Magazine en Febrero de 1981 decía:

"Sobre todo, no hay que perder el espíritu del flamenco en beneficio de experimentaciones gratuítas. Esta música es en el fondo la expresión de tendencias fundamentales del ser humano: la muerte, el amor, el deseo, el dolor... Es aquí todo el sentido de mi reciente homenaje a Manuel de Falla. He tenido que aprender a leer música, transcribir y ensayar durante varios meses, pero estimo haber aprendido mucho, porque nadie mejor que Falla supo expresar la esencia existencial del flamenco, aunque pocas veces respeta la forma en sus obras. Espero así haber profundizado un poco mi conocimiento del flamenco y poder aprovechar estas nuevas experiencias en dos discos próximos: uno solista, otro con Camarón de la Isla. De todas maneras soy todavía un aprendíz. Me queda todavía mucho que trabajar y aprender. Con el tiempo, quizá tendré la suerte de desarrollar aportaciones originales y firmes en el flamenco, y ayudar así a la nueva generación de guitarristas a ir todavía más lejos. De todas maneras, nunca el flamenco ha tenido tantos jóvenes guitarristas con talento como hoy".



1991 - Concierto de Aranjuez

Hasta el año 1991 en que aceptó la propuesta de tocar el Concierto de Aranjuez, tampoco volvió a prestarle demasiada atención a eso de leer partituras. Siendo como era un despistado de aúpa... 
Mejor lo cuenta él mismo:


"Cuando me propusieron tocar el concierto de Aranjuez en Japón, fue un reto para mí, nunca lo había tocado ni me lo sabía. Como suele ocurrirme, firmé el contrato y me olvidé. Cuando me dí cuenta sólo faltaba un mes para debutar. Pensé que sólo podría lograr aprendérmelo estando completamente solo y abstrayéndome del mundo.
 
Para estudiarlo me escapé a México, a la casa de Playa del Carmen. Me llevé mi bata japonesa, un par de bañadores, la partitura del concierto, un pentagrama con los nombres de las notas para poder descifrar aquello y varias versiones grabadas.
 
Fueron unos días duros pero los recuerdo con gusto. Cada mañana cogía mi fusil de pesca y me iba caminando unos 5 Km. por la playa hasta la pequeña bahía de X-Caret, que en ese entonces era virgen, era mi pescadería particular. Me tiraba al agua un par de horas hasta conseguir la comida del día, que era generalmente un pargo. De regreso a casa, lo limpiaba y lo freía. Una delicia.
 
Después de comer, me instalaba con mis notas y mi cassette hasta la medianoche.
 
Con la partitura localizaba las notas y con las grabaciones comprendía los tiempos. Esa parte fue la más difícil, porque en muchos pasajes las versiones clásicas utilizan rubatos que no están en la partitura. Qué de horas me tiré con algunos pasajes escuchándolos mil veces hasta poder encajarlos. Porque para mí lo más importante en ese momento era respetar el tiempo.

Después de un mes, regresé a Madrid, ya lo tenía."


Ahí lo tenéis vosotros:


El Concierto de Aranjuez

"Dices que soy una leyenda de la guitarra. No tienes ni idea. Sólo hay dos o tres guitarristas que pueden considerarse legendarios y por encima de todos ellos está Paco de Lucía". -Keith Richards